Gobierno responde en la OEA acusaciones falaces de Haití


SANTO DOMINGO. El embajador dominicano ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Pedro Vergés, aseguró ayer en la tarde que la intención del Gobierno haitiano con sus críticas hacia el Plan Nacional de Regularización, y su intervención ante el Consejo Permanente de ese organismo, es desviar la atención hacia los problemas de Haití en su actual proceso electoral interno.

Afirmó que el más reciente obstáculo que pretende utilizar para que la República Dominicana ejerza su soberanía es infundir temor por una supuesta crisis humanitaria que se generaría al recibir a sus nacionales tras concluirse el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros. 

"Es la primera vez que escuchamos de un país que un ciudadano suyo sobra en su territorio. No nos confundamos", dijo.

Tras escuchar la ponencia del ministro de Relaciones Exteriores haitiano, Lener Renaud, y la postura de diferentes países que intervinieron durante la sesión, la mayoría en apoyo a Haití y para solicitar un protocolo que respete los derechos humanos, Vergés planteó la postura dominicana.

Indicó que durante demasiado tiempo muchos Estados, y en especial de la región, han usado políticas que quienes proponen nunca harían en sus países. "De sobra está decir que no somos una sociedad perfecta, pero quienes nos critican tampoco lo son, y si bien compartimos algunas de las mismas falencias, la irresponsabilidad no es una de ellas (...) La hipocresía y el descaro son evidentes en muchos casos", afirmó.

Aseguró que el Gobierno de Haití, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, acomoda la realidad interna y la distorsiona. "En la República Dominicana no hay apatridia, no ha habido deportaciones desde noviembre del año 2013", afirmó.

Precisó que el Gobierno haitiano falló en documentar a sus nacionales, un proceso para el que contaba con apoyo internacional, y que ha sido admitido por notables personalidades haitianas, como su embajador en República Dominicana. "Todavía en la República Dominicana estamos esperando que el Gobierno haitiano cumpla su promesa", dijo.

Concluidas sus palabras, el ministro haitiano  Renaud, pidió un turno. Visiblemente molesto, acusó a República Dominicana de tratar a sus compatriotas como parias. "¿Por qué tratan a los haitianos como un pueblo de parias? Se les escapa el sentido de la historia", cuestionó.

Tras asegurar que el canciller dominicano ha obstaculizado la firma de un protocolo de repatriación, el embajador dominicano ante la OEA volvió a pedir la palabra. Consideró que en la sesión extraordinaria el conflicto entró a una etapa distinta, y aseguró que en un país donde viven miles de haitianos, no hay conflictos humanos que avalen la situación de parias.

Reiteró su apoyo a la misión de la OEA que visitará República Dominicana y Haití, y concluyó diciendo: "La OEA se equivocó una vez dramáticamente con la República Dominicana, tan dramáticamente que es uno de los grandes traumas nacionales, cuando apoyó el envío de decenas de miles de soldados para impedir un proceso legítimamente democrático. A nosotros nos gustaría que esa experiencia sirviera para que no se vuelva a repetir nada similar".